El caballo en el paddock estaba espectacular, de hecho, los de Equidia no hacían más que enfocarle todo el rato...salió como queríamos, tranquilo para dejarse tapar y no dar la cara más de lo debido, el problema es que le regalamos tres cuerpos a los dos favoritos y éso en París, y sin haber corrido nunca en línea recta, se paga...
Al pegar el tirón los de delante, el caballo ha respondido muy bien, pero ha estado todo el rato tirando hacia los palos, porque la manera en la que está acostumbrado a cambiar de ritmo es abriéndose y viendo pista. Tras la carrera, Ioritz nos ha comentado que el caballo tiene calidad para batir a los dos que le han batido hoy, sólo necesita un poco de experiencia más en la dura línea recta parisina.
La próxima es posible que volvamos a intentar subir a París, pero hoy, desde luego, nuestro High Domino nos ha dejado abiertas las puertas.
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